Tarifas eléctricas en España: cómo elegir la más adecuada para tu hogar

Organiza: Manuel Gutierrez (, Ver sus eventos )

Todos los hogares necesitan hacer uso de la electricidad y, por tanto, tienen que contratar su suministro. Sin embargo, no todos los hogares tienen los mismos hábitos de consumo y las necesidades pueden variar en función de varios factores. El Ayuntamiento de Barcelona ha creado una guía para ayudar a los ciudadanos a elegir su tarifa de luz según su horario o la potencia que necesitan para su día a día.

Según explica la Coordinadora Especialista en Derechos Energéticos, Raquel Rodríguez, lo primero que hay que valorar es la potencia eléctrica que se quiere contratar. Esto está directamente relacionado con la potencia de los equipos eléctricos en el hogar, y si los usamos todos simultáneamente, más que con la superficie del hogar. Es decir, el consumo no depende tanto de si se trata de un apartamento pequeño o grande, sino de la cantidad de electrodomésticos que se utilizan simultáneamente en el hogar.

En segundo lugar, se debe valorar la opción de contratar una tarifa con discriminación horaria. “Esta tarifa es interesante porque ofrece dos precios diferentes con base en dos periodos de tiempo definidos”, explica Rodríguez.

Por último, hay que tener en cuenta que la electricidad se puede contratar con comercializadores de mercado libre o regulado. En el caso de contratar con este último, existe la opción de acceder a tarifas con descuento.

Contratando la potencia eléctrica que necesitamos

Uno de los objetivos de la elección de la tarifa eléctrica que contratamos es evitar el sobrepago de la factura del suministro. Por ello, “debemos asegurarnos de que tenemos la factura de la luz ajustada a las necesidades de nuestro hogar”, explica Rodríguez.

En este sentido, debemos asegurarnos de que hemos contratado la energía eléctrica que necesitamos para los equipos eléctricos que se utilizan en el hogar, ya que en ocasiones la potencia contratada es superior a la que realmente se utiliza, lo que implica un sobrecoste innecesario.

Para pagar menos, es recomendable optimizar el uso de los equipos eléctricos existentes para utilizarlos cuando sea necesario y de forma racional. Si se evita el uso simultáneo de diferentes equipos eléctricos, se podrá contratar una potencia eléctrica inferior a nuestra tarifa porque no habrá necesidad de utilizar todos los equipos al mismo tiempo.

La potencia máxima que se puede utilizar simultáneamente

Todo equipo eléctrico tiene asignada una potencia eléctrica (pequeña o grande) que se expresa en Watts (W) o kilovatios (kW). Si usamos varios dispositivos a la vez, la potencia eléctrica de cada uno se suma, hasta llegar a un punto en el que ya no podemos utilizar más equipos a la vez por lo que esta suma supera la potencia eléctrica que tenemos contratada. Esta es la potencia máxima que se puede consumir simultáneamente.

Cuando se supera la potencia máxima, los nuevos contadores digitales desconectan el servicio y la vivienda se queda sin suministro eléctrico. La forma más económica y eficiente de utilizar la energía eléctrica es tener una potencia contratada baja, ya que esto optimizará el uso de los equipos y reducirá el costo fijo de la factura de la luz.

¿Cuándo se considera necesario tener una potencia eléctrica elevada?

Para la mayoría de los hogares, puede ser suficiente contratar entre 3,45 o 4,5 kW de potencia . Cuando se toma la decisión de contratar una alta potencia eléctrica es porque hay una gran cantidad de equipos eléctricos que necesitan funcionar al mismo tiempo.

Puede ser el caso de hogares que tienen todo por luz y no por gas; apartamentos con ascensor, piscina climatizada o viviendas que dispongan de aire acondicionado por conductos. En estos casos se puede optar por una potencia que supere los 10 kW, que solo se puede contratar en el mercado libre.

La tarifa de discriminación horaria

Otra forma eficaz de encontrar tarifas que se ajusten a nuestro uso de energía es contratar la tarifa de discriminación por hora. Al contratar esta tarifa el beneficio es mayor cuando se incrementa el uso de equipo eléctrico durante la diferencia entre horas de menor y mayor uso, y se reduce su uso durante las horas en las que el precio es mayor.

Con una tasa de discriminación horaria, durante este período de diferencia el precio de la energía presenta un 42% de descuento con respecto al precio regulado, y durante el período pico, el precio aumenta en un 21%. “Si traslada, en la medida de lo posible, el uso de los equipos eléctricos más potentes, como la lavadora o la plancha hacia las horas del período de diferencia, estaremos consumiendo energía en las horas que el precio sea menor, así que podemos obtener ahorros en la factura de hasta un 30%”, explica Rodríguez.

Mercado libre o regulado

La Coordinadora Especialista en Derechos Energéticos recuerda que en el caso de poder acceder a tarifas descontadas, es interesante contratar el suministro con una comercializadora del mercado regulado para poder disponer de la tarifa del bono social con descuentos de entre el 25 y el 40% en la factura. 

Si por el contrario, tenemos el suministro eléctrico contratado con una comercializadora de libre mercado, debemos saber identificar si contamos con servicios de mantenimiento extra añadidos a la factura. En ocasiones se da el caso de que las personas no saben que han contratado servicios de mantenimiento con su factura, no los utilizan y esto implica un gasto innecesario.

Tarifas combinadas para diferentes suministros

Los comercializadores de libre mercado son los únicos que tienen facturas combinadas con diferentes suministros, y que también pueden incluir servicios de mantenimiento. Ofrecen diferentes tarifas y productos específicos para que los usuarios elijan el que crean más conveniente. Por ello, puedes encontrar tarifas específicas que pueden ofrecer descuentos para las horas en las que más utilizas equipos eléctricos.

Pero como advierte el experto en derechos energéticos, la tarifa que puede resultar más asequible cuando se analiza durante largos períodos de tiempo es la que ofrecen los Comercializadores del Mercado Regulado (PVPC para electricidad y TUR para gas), y estas tarifas no permiten facturas combinadas.